Guerra de Independencia y periodo de regencias.

Guerra de Independencia Francesa

La Guerra de la Independencia Española fue un conflicto bélico desarrollado entre 1808 y 1814 dentro del contexto de las Guerras Napoleónicas, que enfrentó a las potencias aliadas de España, Reino Unido y Portugal contra el Primer Imperio Francés, cuya pretensión era la de instalar en el trono español al hermano de Napoleón, José Bonaparte, tras las abdicaciones de Bayona.

El levantamiento del pueblo de Madrid en contra de las tropas francesas el 2 de mayo de 1808 marca el principio de la guerra de independencia con Francia. Este sucedido es el nombre por el que se conocen los hechos acontecidos en aquel año en madrid (España), producidos por la protesta popular ante la situación de incertidumbre política derivada tras el Motín de Aranjuez. Se dió en el palacio Real tras ver la salida del infante Carlos de Palacio.

Palacio Real de Madrid

Mapa de la guerra de independencia francesa

El levantamiento del pueblo de Madrid en contra de las tropas francesas el 2 de mayo de 1808 marca el principio de la guerra de la Independencia. Este sucedido es el nombre por el que se conocen los hechos acontecidos en aquel año en Madrid, producidos por la protesta popular ante la situación de incertidumbre política derivada tras el Motín de Aranjuez. Se dió en el palacio Real tras ver la salida del infante Carlos de Palacio.

Los acontecimientos del Dos de mayo suelen recibir homenajes todos los aniversarios de dicha fecha. Además se celebra el Día de la Comunidad de Madrid. Entre los homenajes cabe destacar los celebrados con motivo del Primer Centenario en 1908, con la inauguración del conjunto escultórico de bronce Héroes del Dos de Mayo, del escultor Aniceto Marinas, por parte del rey Alfonso XIII

Monumento al dos de mayo

El levantamiento del pueblo de Madrid en contra de las tropas francesas el 2 de mayo de 1808 marca el principio de la guerra de la Independencia. Este sucedido es el nombre por el que se conocen los hechos acontecidos en aquel año en Madrid (España), producidos por la protesta popular ante la situación de incertidumbre política derivada tras el Motín de Aranjuez. Se dió en el palacio Real tras ver la salida del infante Carlos de Palacio.

José Bonaparte I

La actual Puerta de Toledo fue finalizada de construir en el año 1827, como un símbolo del regreso de Fernando VII a España tras vencer en la Guerra de Independencia. El proyecto inicial fue planeado por José Bonaparte, que pretendía construir esta puerta en honor a su hermano Napoleón. De hecho, José I mandó poner la primera piedra de este monumento, pero fue Fernando VII quien mandó reanudar el proyecto, bajo el mando de Antonio López Aguado. Cuenta con tres arcos, uno central de medio punto y dos adintelados en los laterales, que son acompañados por pilastras estriadas de orden jónico y está coronado con estatuas.

Como curiosidad respecto a este monumento cabe destacar que albergó bajo él una “cápsula del tiempo” en la cual los distintos reyes fueron depositando reliquias. El primero fue José I, que enterró un cofre con monedas, calendarios del Madrid de la época y más objetos, que fueron reemplazados por medallas y la constitución de 1812 a la llegada de Fernando VII, que fue desenterrada tras su abolición.

Puerta de Toledo en la actualidad

 

Un ejemplo de la difícil situación que se vivió en el periodo de las regencias y el reinado de Fernando VII tras la Guerra de Independencia fue la construcción del Palacio Real de Madrid. Este edificio inició su construcción en el año 1818, para sustituir al antiguo teatro de los Caños del Peral, y, tras un largo tiempo de parón, fue acabado en el año 1850. Esto supuso que el proyecto fuera dirigido por dos arquitectos diferentes debido a la muerte del primero López Aguado, quien fue sustituido por Custodio Moreno, que siguió los proyectos del arquitecto anterior.

 

Este edificio presenta una planta hexagonal con dos fachadas, una en la Plaza de Oriente y la otra en la plaza de Isabel II. Las tres plantas que lo forman tienen un marcado estilo neoclásico, y también cuenta con un interior que fue decorado por artistas de nombre en la época. En la actualidad el edificio destaca por su gran acústica, que favorece la mejor audición de los espectáculos, pero esto repercute en su forma exterior, que hace que popularmente sea comparado con un ataúd en algunas ocasiones.

Teatro de los Caños del Peral

Teatro Real de Madrid en la actualidad

El Palacio de las Cortes es un edificio representativo del periodo de las regencias en la ciudad de Madrid. De estilo neoclásico, su construcción se inició en el año 1843 y finalizó siete años después, en el 1850. En el lugar que actualmente ocupa anteriormente había un congreso dedicado al Espíritu Santo, que en el año 1823, mientras asistía allí a misa un sobrino del rey francés Luis XVI, se produjo un incendio. Este personaje, Antonio de Francia entró a España al mando de los Cien Mil Hijos de San Luis, y se cree que el incendio fue provocado en un intento de atentar contra el que había apoyado al absolutismo.

El inicio del proyecto se dio con la aprobación del Estatuto Real de 1834, en el cual se aprobó la disposición bicameral, en la cual la Cámara Baja, el Congreso de los Diputados, tendría su sede en el Palacio de las Cortes.

La construcción duró siete años, y se inició nada más comenzar el reinado de Isabel II. Tras siete años de construcción, los diputados pudieron ocupar su lugar en el Congreso, poniendo fin a una etapa provisional en el Teatro Real de Madrid. La fachada del nuevo edificio era neoclásica, con seis columnas corintias y coronado con un frontón realizado por Ponciano Ponzano. También cabe destacar la puerta de los Leones, una puerta que actualmente se reserva para acontecimientos concretos y está realizada en madera y bronce, y los propios leones. Estos leones se incorporaron posteriormente a la fachada y popularmente fueron conocidos con los nombres de Daoiz y Velarde, en honor a los dos generales que se levantaron en Madrid contra los franceses.

Fachada del Palacio de las Cortes

Daóiz y Velarde, los leones del Congreso

 

La aprobación del Estatuto Real del 1834 también repercutió en la remodelación de un edificio en el cual pudiera establecerse la sede de la Cámara Alta, lo que llevó a la reforma del Palacio del Senado. En 1845 se comenzó a levantar la nueva fachada por parte del arquitecto Álvarez Bouquel, que se basa en un cuerpo principal al que se adosan cuatro pilastras. En el interior también fueron llevadas a cabo una serie de reformas que facilitaron el uso de lo que anteriormente era un monasterio como la nueva Cámara Alta estatal, como la construcción de una biblioteca de estilo neogótico y la Sala de Sesiones, que se situó en lo que anteriormente era la nave de la iglesia del convento.

 

 

Fachada actual del Palacio del Senado

Biblioteca del Senado, de estilo neogótico